teenage wasteland

(hace cuanto que no escribo. me fui de viaje.) a veces me dan ganas de vivir en capital federal. otras, de quedarme en tilcara a respirar aire de montaña, amarillo, seco, terracota, silencioso.
conoci a un alma libre con ojos de horizonte que me enseñó a tocar el hang, un porteño veinteañero que en lugar de ponerse a trabajar en TN o en la nación eligió mochilear un año por el país. es mi conexión cósmica, esa persona que espere conocer durante tantos años. estamos muy lejos y a la vez tan cerca. sí, me dan ganas de estar en una casita vieja en parque chas sentados afuera en el patio de adelante, tras las rejas con enredaderas, tomando mate y tocando la melodía del agua, de los sueños. o en tilcara mirando el cielo infinito, azul, en silencio, al lado de ojos color caramelo líquido que me hablan de la luz, la energia, la creatividad y lo lindo de ser.