algo. la simple vida -bueno, no tan simple- de alguien. el cosmos y el caos que la rodea y el de adentro de esa alguien.
15.1.11
Volví.
Anduve en tren (véase Fuimos a Esquel a cumplirle el sueño a mi hermano de andar en La Trochita)
En el andén vi a un tipo que si no era Jonny Greenwood era el doble.
Comí (oh dios, todo aquel chocolate), como casi siempre que viajo no pude dormir bien, me robé una revista de la cabaña en donde nos quedábamos que tenía una nota sobre los Beatles y de yapa una sobre Mario Benedetti, compartí un helado de agua con una avispa, me tropecé con un cardo y me hice un moretón, me picó un mosquito, me rasqué y me lastimé mal, todo en la misma pierna -la derecha-, me tosté (odio tostarme), me enamoré de un Nahuel que atendía un kiosco y tenía rulos y se parecía un poco a Fabrizio Moretti y me daba bola pero no le dejé el teléfono, fui a Suiza en Argentina (nunca escucharon hablar de Trevelin?), extrañé, me tomé un Ibupirac, me resfrié, comí más (alfajores), volví y estoy contenta de volver.
entrada de
limona
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2 comentarios:
Yo me hubiese quedado en el kiosquito con Nahuel comiéndo alfajores, y que él me cure las ronchas mientras tanto.
Yo quiero comer todo ese chocolate, quien no se enamoro de un nahuel en su vida?
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